domingo, 30 de noviembre de 2014

Kuroko No Basket Doyara Mata Tsubasa Capitulo 3 (By: Ami)

3 PARTIDO: Oha-Asa siempre tiene la razón



"No las dejes salir, lo unico que te queda y
debes mantener siempre sera tu dignidad"
     
                -Kagami Hikari-



El cielo estaba completamente nublado, pronto llovería. Hikari caminaba hundida en sus pensamientos por las calles de Tokyo junto a los gemelos Kuroko y su hermano camino al Maji Burger.

La verdad estaba ignorando totalmente a sus acompañantes, razón por la cual luego de unos minutos la dejaron atrás. ¿Sombra, ahora tiene una sombra para el básquet?, estaba en un estado de confusión total.

“-Te ayudare a ser la N° 1 de todo Japón”

-Tsk, ni que ella pudiera hacer mucho – Bufo con molestia. Con el ceño fruncido se dispuso a abrir la puerta, cuando choco con alguien, sin dar tiempo al chico de decir algo le dirigió una mirada asesina, el por su parte la examinaba de pies a cabeza, lo cual la enfureció más. – Fíjate por donde vas idiota –el la observo con el ceño fruncido

-Fuiste tú quien me choco, enana

-¡Pero si eras tú quien iba en su maldita nube! –Lo a los ojos, por 
un minuto se sintió atrapada en esos orbes azules que poseía aquel chico, sin embargo ella sabe quién es. Alex le había hablado del As de Toou Aomine Daiki, el temido jugador prodigio de la Generación de los milagros, su paciencia estaba llegando a su fin, para colmo el no daba señal alguno de querer apartarse.

-*¡¿Qué tanto me observa joder?!*, ¡¿Piensas quitarte idiota?!

-¡¿A quién llamas idiota?! – al intentar  acercarse diviso como una mancha celeste ocupaba su campo de visión, la joven peliceleste se interpuso  entre ambos deteniendo la pelea.

-*¿Kuroko?*

-Kagami-san detente – Se giró y miro durante unos segundos al moreno, como si pensara si dirigirle la palabra o no

-T-Tsubasa... – comenzaron una guerra de miradas, sin embargo  no tenían ningún aura de hostilidad en ese momento, lo cual confundió a la pelirroja

-*¿Se conocen?... pero claro, jugaron juntos en el mismo equipo, pero sus miradas... Aomine parece como si tuviera un fantasma frente a él, pero Kuroko tiene una mirada llena de... ¿dolor? ¿Rencor?* ¿Quién es él?

-Aomine Daiki, el As de Toou y ex - jugador de Teiko, Éramos compañeros de equipo.

-¿compañeros?, ¿no eran amigos?

-No, solo era “amigo” de Tetsuya – la tensión se sentía en el ambiente como un hilo, sentía que si quería podría tocarlo o cortarlo.

-*que raros son los japoneses*

-¿Solo de Tetsu? – la miro con el ceño fruncido, no sabia quien se notaba más dolido, pero algo era seguro, aquel comentario enfureció al ojiazul.

-Asi es, o creo recordar que eso fue lo que dijiste cuando ya no nos necesitaste mas a ninguno de los dos, ¿o no, Daiki?

Era definitivo, la más dolida era Kuroko, la chica parecía una fiera, pero sus ojos decían otra cosa mientras poco a poco se iban cristalizando, si no hacía algo ella lloraría frente a aquel chico que la hizo sufrir.

-Eso no quiere decir que no me importaras Tsubasa –la tomo bruscamente del brazo, Hikari intervino tomándolo fuertemente del brazo

-Oye, ¿piensas pegarle a una chica?

-Tú no te metas Bakagami – le dedico una mirada asesina

-*Bien, cruzo la raya*

-No me compares con el idiota de Taiga, ¡Ahomine!

-¡Oi! – la tomo del cuello de la camisa, Hikari por su parte no pensaba dejar que le hiciera algo a ninguna de las dos. Lo tomo de los hombros  y le dio un golpe con su cabeza, haciendo que la soltara – Bastarda...

-Escucha niño bonito, ponle las manos encima a Kuroko y la próxima vez el dolor lo sufrirán tus joyas reales, baaka –Se giró para ver a la peliceleste, la chica tenía su mirada en el suelo y las lágrimas amenazaban con salir en cualquier momento.

-*Oh no, necesito sacarla de aquí o el más herido será su orgullo* - intento acercársele pero Aomine volvió a tomarla de cuello de la camisa, ella volvió a ver a su sombra

-¿Quién te crees que eres?

-Kagami Hikari –sonrió burlonamente

-¡Eso no imbécil!, ¿Qué eres de Tsubasa?

-... –se quedó pensativa, ¿Por qué estaba haciendo esto?, aquella chica la había humillado en la cancha frente a su mayor rival, su hermano.

-Kagami-san, mejor vámonos

-¡¡CONTESTAME JODER!!

-¡SOY SU LUZ!, ¡¡JUNTO A ELLA SEREMOS LAS N° 1 DE JAPÓN!! –la miró fijamente

Aomine la miró fijamente, aquella chica era totalmente igual a su hermano.

-*Es totalmente igual a Bakagami*

-Bastarda... –afianzo el agarre y miro a la peliceleste – Tsubasa...

-D-Daiki... –cuando por fin las lágrimas comenzaban a salir, una gran mano se colocó suavemente en sus ojos

-¡Oi Aomine!, atrévete a lastimarla y no considerare un 1 vs 1 para darte tu merecido – su mirada era intensa y desafiante

-¡Bakagami! ¿Quién... ¡AUCH!  - soltó a la pelirroja, que en lugar de caer al suelo cayo en los brazos del peliceleste

-Eres un grosero Aomine-kun, no sabes tratar a una mujer –frunció el ceño, había utilizado su legendario golpe mortal en las costillas – ¿Estas bien Kagami-chan?

-K-Kuroko... – lo miraba incrédula, el peliceleste la defendió a ella y no a su hermana- S-si estoy bien, gracias

-*¿Por qué a mí y no a su hermana?* -amabas compartían aquel pensamiento mientras un leve color carmesí se apoderaba de sus mejillas.

-K-Kagami-kun...

-Dime Taiga, no quiero que me confundas con la tonta de Hikari –miro con burla a la pelirroja

-¡¿A QUIEN LLAMAS TONTA BAKAGAMI!? ¡¡Nii-san Baaka baaaka, ano Baaaaka!! – le dedico una mirada asesina a su hermano. El decidio ignorarla y tomo a la peliceleste en brazos – no se demoren –siguió su camino y entro al restaurant junto a la chica.

Kuroko negó con la cabeza y volvió a su típica e indiferente mirada, ayudo a la luz de su hermana a ponerse de pie y se dirigió junto a ella al Maji, ante de entrar se detuvo y se giró a verlo. Jamás olvidaría esa imagen.

-Tú fuiste el culpable, no ella –dicho esto ambos entraron al Maji dejándolo solo.

La mirada del ojiazul estaba totalmente perdida, ¿Qué acababa de suceder?, tuvo la oportunidad de aclarar  todo con Tsubasa y la hecho a perder por pelear con los hermanos Bakagami y su ex sombra.

-*Eres un estorbo, ambos lo son, no te me acerques más*

Definitivamente no era su día, y para colmo finalmente había comenzado a llover, Satsuki tiene razón, es un idiota.

-“Aomine, Oha-Asa predijo que la suerte de Virgo hoy seria nula, a menos que lleves tu objeto de la suerte, un llavero en forma de alas rojas...

-No me jodas Midorima”

Se maldijo internamente por haber colgado antes de que el peliverde terminara de hablar. Con los ánimos por los suelos decidio volver a su apartamento. Midorima tenía razón con la predicción...

-Un llavero en forma de alas, como el nombre de Tsubasa y de color rojo por la hermana de Kagami Taiga –Desde Kioto, el joven de ojos monocromáticos  Akashi Seijuro explicaba por teléfono a su ex compañero de equipo, el As de Shuutoku Midorima Shintarou.

-Ya te lo había dicho antes Akashi, Oha-Asa nunca se equivoca.
La noche anterior el peliverde había recibido una llamada de su “amigo” de Rakuzan, este había previsto la llegada de Tsubasa y la hermana de Taiga. ¿Quién pensaría que el pelirrojo había acertado totalmente?, le pareció insólito pero esa mañana Oha-Asa predijo que la suerte de Virgo seria nula, y que el objeto de la suerte sorprendentemente era un llavero con forma de alas de color rojo.

-¿crees que en verdad suceda? – Ajusto sus lentes por décima en aquella conversación,

-Tú mismo has de saber que su destino está más que marcado, ¿o no?

-Quizás tengas razón.... aunque por otro lado esta Aomine...

-Y también Himuro – frunció el ceño

-¿Himuro?

-Sí, Himuro Tatsuya

-....puede que se asi, debo colgar, mañana tengo partido

-De acuerdo, nos vemos Shintarou

Colgó la llamada, la verdad estaba un poco impaciente por ver el desenlace de todo lo que pasaría de ahora en adelante.

***Kuroko no Basuke Doyara Mata Tsubasa***

-Taiga-kun, tengo una pregunta... ¿Cómo puedes comer tanto? – Tsubasa miraba totalmente sorprendida al pelirrojo, el más alto había comido casi 20 hamburguesas, mientras que ella y su hermano habían comido media hamburguesa y sus respectivas malteadas.

-No es el único – miro extrañada a su hermano, este solo miraba al frente indicado el motivo de su comentario. La peliceleste miro a su Luz quien comía igual o peor que su hermano.

-¡¿Kagami-san también?! – dio un fuerte golpe a la mesa ocasionando que la bebida de la pelirroja se derramara, está la miro con el ceño fruncido.

-¡Hey!, me debes una de vainilla– continuo comiendo como si nada
-¿Vainilla? –ladeo la cabeza

-Sí, es mi favorita –le dio otro mordisco a su hamburguesa
En definitiva los hermanos Kagami eran idénticos en todo... o quizás no en todo.

Fin del Capitulo 3

Próximo Partido: 4º PARTIDO: Creo que seremos buenos amigos.





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